lunes, 1 de noviembre de 2010

1º de noviembre

Hoy hablaríamos hasta el cansancio
de la muerte de Kirchner...
y no estás.
Hoy analizaríamos lo que viene...
y no estás.
Hoy brindaríamos por el futuro...
y no estás.
Hoy, posiblemente, discutiríamos...
y no estás.

Hoy festejaríamos tu cumpleaños...
y no estás.

Y no me entrego a las ganas de putear por eso...
porque no estás...
Me entrego, sí, a la tristeza de no tenerte...
Al interminable cansancio de extrañarte...
Al inabarcable abismo de tu ausencia...

Donde estés: ¡Feliz Cumpleaños!

Stella, tu hermana.

lunes, 20 de septiembre de 2010

21 de setiembre

Es 21 de setiembre. Paso y dejo tu clavel rojo.
Te extraño,
Stella
p.d. ojalá algún amigo recordara exactamente la historia y la escribiera acá. Yo la recuerdo en general. Fundamentalmente recuerdo el clavel rojo en tu solapa en cada 21 de setiembre. Y el enorme ramo en tu auto para ir regalando...

jueves, 16 de septiembre de 2010

Estreno

Hoy estreno, Hugo. Y no estás. Y estás. Estás. Más que nunca, estás...
Cuando estrené por primera vez en 1982 ya estabas en mi vida... Y me acompañaste... Y de ahí en más fueron contadísimos los estrenos en los que no estuviste. Y siempre fue por causas de verdadera fuerza mayor.
Te extraño.
Y comparto con vos este estreno sin vos. Y escucho tu voz chillona, gritándome en el abrazo: "¡¡¡¡¡MUCHA MIERDAAAAAAA, MATUTEEEEEEEEE!!!!!!! Y el beso sonoro.
Hoy te dediqué el ensayo general. Ojalá, como dicen, te hayas enterado.
Te extraño.
Cada vez más.

domingo, 20 de junio de 2010

Día del Padre


Hoy festejarías. ¡Y cómo! Y yo, a dónde estés (a este Hugo que me acompaña a diario silenciosamente, ¡quién lo hubiera dicho!), te mando un abrazo apretado. Celebrando ese maravilloso padre que fuiste mientras la vida, o más bien la muerte, te permitió...

Stella

sábado, 12 de junio de 2010

Quién pudiese volver el tiempo atrás...

Amigo: Hoy hace dos años que se murió mi vieja. Y dos años que te ví sano por última vez... De hierro. Ahí. Diciendo presente... ¿Cómo íbamos a imaginar (ni en la fantasía más oscura y loca) que vos serías el siguiente?
Tengo tan presente el abrazo que me diste... tu cansancio, eso sí. Dijiste estar muy cansado...
Te extraño, amigo.
Llueve hoy, y te extraño.
Es un triste aniversario y te extraño.
En vos y en mi vieja sufro la pesadez absoluta de la certeza del para siempre... Y pesa, sí... cómo pesa.
Y fue el Bicentenario, y te extrañé.
Y es el Mundial, y te extraño.
Y en aquel café, y en aquella plaza... Y esa persona, y aquella esquina, y una música... Y estás. Siempre estás.
Un espectáculo terminaba con esta frase: "Quien te recuerda te salva".
Y aquí estoy, amigo, salvándote de la muerte.
Y me pregunto... ¿Quién me salvará a mí cuando yo muera?
¿Te acordás? "Si la muerte pisa mi huerto..." Y pisó el tuyo, la muy turra...
Te extraño. ¿Cómo no extrañarte?

Stella Matute

lunes, 26 de abril de 2010

Parte de vida (o debida)

Hacía tiempo que no entraba por acá... Lo que no significa más que eso... que hacía tiempo que no entraba por acá. Lo que no significa, Hugo, que no te recuerde cada día. Sí. Cada día. Tu asuencia hace tanto más presente tu presencia... Y te cuento todo y espero respuestas y las invento.
El mundo se está poniendo raro, ¿sabés? A veces pienso que es mejor que no estés. Que "lo que sucede conviene", como dicen por ahí. Porque te costaría mucho ver que la utopía está cada vez más escondida para que no la dañen, para que no la pisen. Porque es tan doloroso darse cuenta de que "nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos..." ¿O será que sí? Que "somos los mismos" pero no nos habíamos dado cuenta de que éramos como somos... Y resulta que, como dice el Gran Galeano, todo está "patas para arriba". Entonces me digo: "está bueno que Hugo no esté..." Porque lo sufrirías. Estoy segura de que lo sufrirías... Como lo sufro yo sumándole dolor al dolor de tu ausencia. A la vez, te extraño tanto. Sos tan necesario en tiempos como estos. Extraño tu esperanza impertinente, tu alocado y caprichoso deseo de mejorar el mundo, tu manía de creer en la utopía, tu insistencia de apostarle a los sueños... Y me siento sola en la desaforada búsqueda de rescatar algo... Y me sorprendo acá, de este lado, deseando estar allá, con vos, de aquel lado... Y a la vez no. Vos sabés. No me hagas mucho caso. Es que hoy te necesito especialmente. Seguro vos tendrías la palabra aliviadora. Esa mágica manía de hacerme reir por tanto disparate.
Todo este palabrerío inútil es, amigo mío, la forma que tengo de gritar mudamente cuánto te necesito y lo mucho te que te extraño.

jueves, 21 de enero de 2010

Cuando todo parecía futuro...

Una imagen de cuando despedíamos el año 1999 y recibíamos el tan esperado 2000. En casa de Roberto Favaloro.
En la foto Mónica Scandizzo y Stella Matute

miércoles, 6 de enero de 2010

Un año sin vos, amigo

"Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres..."



Tomo prestadas estas palabras de Julio Cortázar, Hugo, para homenajearte en este infame aniversario.
Hace 365 días que te extraño.
Stella

(Stella Matute)

martes, 5 de enero de 2010

Un año

Hugo:
Este miércoles, nos vamos de joda.

Como en las mejores noches.

Un beso
Daniel


(Daniel Tarnovsky)

lunes, 4 de enero de 2010

Y la vida sigue...







Sí... la vida sigue, amigo... y es insoportable. Y a la vez está bien que siga... Y Lazarito cumple años y se festeja. Como se debe... Y pronto Asirita cumplirá 4... Y lo festejaremos... Como se debe.
Y ya se cumple un año de tu ausencia... y es insoportable... pero es. Y uno empieza a adaptarse a la idea de que no estás... y es insoportable... Pero es...
Y Vero me mandó estas fotos. Y las disfruté. Y las sufrí. Yo sé cuánto deseaste estar ahí. Festejando el cumpleaños de Lázaro. Y se me recrudece la sensación de injusticia. Y no sirve para nada. Porque es insoportable pero es. Porque es insoportable pero la vida sigue, y acomoda, y festejamos y brindamos y estás ahí... pero no estás.

Te extraño, amigo. No tengo otras palabras para decir lo que me pasa... Te extraño. Extraño los llamados, tus deseos, las peleas, las risas, las fotos, los brindis, tu voz, tu risa... Y te invento y te veo... Y publico estas fotos acá para que "las veas". Y para que todos sepan que Lázaro es, sin duda alguna, tu continuidad. ¡¡¡¡Es tan igual!!! Me emociona...
Y Asiri con su hermano. Y el abuelo abrazandolos a los dos... ¡Cómo hubieras deseado estar ahí! ¡Cómo hubieras disfrutado! Entonces invento tu llamado... Gritándome: "¡¡Matute!!! Lo logréeee. Festejamos todos juntos. En familia".
Y hubieras estallado en orgullo...