Hoy hablaríamos hasta el cansancio
de la muerte de Kirchner...
y no estás.
Hoy analizaríamos lo que viene...
y no estás.
Hoy brindaríamos por el futuro...
y no estás.
Hoy, posiblemente, discutiríamos...
y no estás.
Hoy festejaríamos tu cumpleaños...
y no estás.
Y no me entrego a las ganas de putear por eso...
porque no estás...
Me entrego, sí, a la tristeza de no tenerte...
Al interminable cansancio de extrañarte...
Al inabarcable abismo de tu ausencia...
Donde estés: ¡Feliz Cumpleaños!
Stella, tu hermana.